Y por fin llegó el día. Tras un comienzo liguero en el que la victoria se resintió, el Bala sacó su mejor versión en el Municipal Ángel Sornichero para lograr una contundente victoria y despegar en la tabla. Tras 6 empates consecutivos, la victoria era una necesidad y, en el tercer partido de David Cano, llegó y de qué manera.
El Bala Azul fue superior en la mayoría de tramos ante un Alcantarilla que acumulaba largas posesiones en campo propio y delegaba casi todo el peso ofensivo en un inspirado Carlos Zaragoza que fue un quebradero de cabeza para Seidu. No obstante, los rojiblancos gozaron de alguna ocasión que pudo complicar la tarde al cuadro de David Cano e incluso un disparo al larguero.
Mientras que los locales querían el balón fuera de zona de peligro, cada recuperación del Bala era un contragolpe que generaba tensión en el cuadro rival. En la primera mitad, Ferni recogió una buena triangulación en la frontal del área para batir a Luke. Tras el gol, el equipo no se deshizo y se mantuvo firme.
Con la reanudación de la segunda mitad, los visitantes buscaron dañar, especialmente en la banda izquierda con Carlos Zaragoza y Alberto Robles, pero entre Loren y Seidu acabaron por cerrar la brecha. Lo que le dio cierta comodidad a un Bala que aguantaba sin tensión buscando el segundo.
En un desplazamiento en largo, el portero local, que intentó abortarlo, tocó un balón fuera del área, lo que generó una falta en la frontal que botó Loren y Josema cazó el rechace para anotar su primer gol en la vuelta de lesión.
El tercero llegó en una contra con una gran galopada de Alejo, que hizo la de Juan Palomo y nos recordó al gran jugador que enamoró al Playasol la pasada campaña. El broche de oro a una gran victoria que hay que hacer valer la próxima semana en casa ante el líder.