El Club Deportivo Bala Azul se enfrentó el pasado domingo con el Calasparra en La Caverina. Los nuestros necesitaban sumar de tres tras el tropiezo de la Minerva e hicieron los deberes en uno de mis feudos más complicados de la preferente murciana. Pedro abrió el marcador desde los once metros y Omar sentenció el marcador en el ecuador de la segunda mitad.
Los locales salieron con decisión al campo, complicando la salida a los nuestros con una fuerte presión. El Bala pudo superar ese tramo y fue, poco a poco asentándose en el terreno de juego.
Fruto de una conexión y tras una buena jugada de Alejo, se provocó un penalti que Pedro García ejecutó a la perfección. Eso fue un plus para coger, aún más los tiempos del partido y haciéndonos fuertes a domicilio.
No pasó mucho más hasta el descanso al que los pupilos de Víctor Dus llegaron con una renta mínima pero con buenas sensaciones sobre el verde. Las consignas fueron claras en el entretiempo, el rival no iba a cesar de buscar el empate y había que salir con más intensidad aun al segundo periodo.
En la reanudación, los tiburones interpretaron muy bien el partido y los distintos contextos que se daban y pudieron volver a conectar con Omar en un contragolpe para anotar el gol de la tranquilidad.
Los cambios y el buen hacer de la línea defensiva le dieron personalidad con balón al equipo para finalizar el choque con una nueva portería a cero que habla bien del trabajo del Bala que está completando una fantástica segunda vuelta a todos los niveles.
Ahora comienza el tramo duro de la temporada con rivales de la zona alta de la tabla. Tramo al que el equipo llega preparado y dispuesto para asaltar la primera plaza. Dos duelos durísimos ante Algezares y Churra para afrontar un gran derbi que será la antesala a las últimas 8 jornadas que estarán plagadas de dueños directos.