El Club Deportivo Bala Azul se llevó la victoria ante el filial del Yeclano Deportivo en un encuentro marcado por la capacidad ofensiva de los tiburones, que pudieron anotar varios goles más.
Los chicos de David Cano fueron superiores de principio a fin salvo algún tramo espeso de la primera mitad. El partido comenzó con la tónica habitual de los últimos: errando ocasiones claras, en lo que ya parecía un desafío a la suerte. Iker estampó un balón en el palo en el minuto diez y dos minutos después, el árbitro anularía un gol tras un balón parado.
Los fantasmas asomaban y el partido se igualaba. El Bala, como siempre últimamente, cerraba el primer acto con la sensación de que merecían mucho más.
La segunda parte fue otra historia, demostrando que esta mala dinámica era más fruto de un bloqueo que de una realidad. En el 55′, Almada recogía una jugada de estrategia para ponernos por delante y solo dos minutos después, Furtado entró por banda para servir un balón a Iker que no tuvo compasión del meta rival.
Y cinco minutos después llegaría la sentencia, con un remate imperial de Seidu. Con este marcador y los cambios, el Bala se desmelenó y Moha tuvo el cuarto solo en el segundo palo, pero su cabezazo se fue al palo. Un minuto después el Yeclano aprovechó un desbarajuste defensivo para recortar distancias y otro minuto después el meta visitante derrumbó de forma clarísima a Belmonte, pero el colegiado inexplicablemente no señaló la pena máxima. Además, el mismo Belmonte había mandado al larguero una ocasión manifiesta.
El partido estaba solo y solo un minuto después, nuestro nuevo atacante luchaba hasta el final por un balón y tocó lo justo para habilitar a Julien que remató a placer para sentenciar el resultado.
El fin a una mala racha. El EQUIPO nunca dejó de creer y ahora toca seguir adelante.
