El Club Deportivo Bala Azul cayó el pasado domingo en el Complejo Deportivo ante el Águilas ‘B’. Los visitantes se adelantaron en la primera mitad por mediación de Javi Soto y sentenciaron en la segunda mitad con un cabezazo de Ocheche.

El cuadro de Sergio Yúfera quería el balón y se mostró propositivo desde el primer minuto, con posesiones que, pocas veces generaban peligro en la portería defendida por Emilio. Tras el rechace de un centro lateral, Javi Soto empaló el balón para adelantar a los visitantes, la cantidad de jugadores que había delante dificultó la reacción de Emilio que no pudo hacer nada.

A nuestros tiburones les costaba reaccionar ante un equipo que estaba bien trabajado y venía con el guion bien aprendido. Sin mucho más reseñable, llegamos al tiempo de descanso.

Con la reanudación, los pupilos de David Cano le cogieron la cara al partido y dieron un paso adelante, con una presión más agresiva y ganando metros con el paso de los minutos. En el ecuador de la segunda parte pudimos empatar el partido tras un saque de córner en el que López peinó el balón al segundo palo, donde Andrés entraba, pero su remate no cogió dirección.

Los aguileños hicieron el segundo gol en un saque de córner que Ocheche remató solo.

Mal resultado en un partido en el que no merecimos más. Ni la semana que pasada éramos los mejores ni esta los peores. Solo queda pensar en el Atlético Pulpileño, nuestro próximo rival.

Dicen que en el fútbol nada es estadístico, que la justicia a veces desaparece y que un día en el que haces (casi) todo bien, puedes terminar triste e impotente. Sobre todo, cuando la moneda cae del otro lado.

El Club Deportivo Bala Azul Hospital del Guadalentín cayó derrotado en el siempre complicado Mayayo ante el UCAM Murcia ‘B’, uno de los equipos metidos de lleno en la lucha por los puestos de playoff. El Bala, que llegaba en buena dinámica y repleto de confianza tenía mucho que decir en el feudo universitario. Cabe destacar que nuestro guardameta Emilio se lesionó en el calentamiento y eso, sumado a la lesión de larga duración de Javi Páramo, hizo que Santiago Correas, juvenil de segundo año, disputara el encuentro completo dejando un gran sabor de boca.

El encuentro comenzó como siempre empiezan estos partidos. Un bala bien plantado y un filial que con posesiones estériles esperaba a que el balón llegara a banda derecha donde el exterior Xente hacía y deshacía a su antojo con conducciones de fuera hacia dentro propias de categoría superior. Por su parte, los chicos de David Cano tenían el guion bien aprendido y, pese a que los universitarios bajaron descaradamente el bloque, conscientes del sufrimiento que les podían causar nuestros atacantes en duelos y en segundas jugadas, la calma y tranquilidad en salida de balón hizo que comenzaran a llegar las ocasiones por parte de nuestros tiburones.

Cada duelo entre centrales universitarios y atacantes tiburones tenían claros ganadores y así, Ferni se plantó casi solo y, tras escorarse conectó un disparo que se fue besando el palo. La más clara de la primera parte llegó en una carrera de Loren que se plantó completamente solo ante Fernando y definió ajustado, volviendo a marcharse el balón desviado por milímetros.

El Bala castigaba en cada situación mientras que el UCAM B seguía buscando a Xente, sin obviar la gran calidad que tenían el resto de jugadores, pero lo diferencial estaba en esa banda derecha, junto a Carbonell, que también dejó detalles de su inmensa calidad.

Llegamos al tiempo de descanso con la sensación de que el Bala había sido superior y que no pudo materializar las ocasiones.

En la segunda mitad todo se igualó más. El filial universitario encontró por donde dañar al equipo con centros laterales y colgó tres o cuatro casi consecutivos que hicieron temblar los cimientos defensivos del Bala. En uno de esos, Darío Marcos cogió la espalda de un zaguero y remató sin oposición para batir a Santiago que poco pudo hacer.

Tras el gol, el Bala Azul volvió a dar un paso adelante y gozó de la ocasión más clara del partido. Una doble ocasión que acabó en los pies de Josema, que conectó un disparo que cogió dirección a portería y ante el que Fernando sacó una mano prodigiosa que rozó lo justo para desviar el balón al palo.

Los de David Cano siguieron intentándolo de todas las formas posibles ante un filial universitario que no le perdía la cara el partido. Finalmente, sin tiempo para mucho más, el colegiado decretó el final del encuentro con victoria para los locales y la sensación de que el marcador no era acorde al partido, pero así es el fútbol.

La próxima semana tenemos la oportunidad de revertir la situación en Santomera. ¡Vamos Bala!

El Club Deportivo Bala Azul Hospital del Guadalentín deleitó a sus aficionados ante el Real Murcia Imperial con uno de los partidos más completos de la temporada para conseguir el segundo triunfo consecutivo como locales. Diego con un golazo nos dio los tres puntos en la recta final.

El Bala fue muy superior en todos los aspectos del juego. Con un terreno en malas condiciones y en el que es el último encuentro en el Playasol previo a la resiembra, ambos equipos tuvieron que usar otras armas para dañar al rival. El partido se resumió en balones a la espaldas de los laterales y duelos, y el Bala, con el guion bien aprendido, fue superior en ambos aspectos. En la primera mitad, los chicos de David Cano tuvieron dos ocasiones muy claras, la primera en la cabeza de Seidu, ante la que Vassi respondió con una fantástica intervención y la segunda, tras una carrera de Josema que se plantó solo, pero un zaguero grana llegó en última instancia para rozar lo justo.

El Real Murcia Imperial también tuvo un buen acercamiento en las botas de Izan, que intentó levantarla por encima de Emilio, pero nuestro portero le achicó a la perfección.

En la segundo mitad el Bala siguió interpretando el partido mejor que los visitantes y los cambios surtieron efecto con la entrada de Diego y Okeke que sumaron un plus de ganas al equipo en ataque. En las botas de Diego precisamente estuvo el tanto con un fantástico pase filtrado al área que el mediapunta finalizó con una volea imparable. Premio al mérito y al esfuerzo de un equipo que no se dejó ni un esfuerzo.

Emilio tuvo que ponerse el traje de superhéroe para sacar una mano prodigiosa y nos hace seguir marcando diferencias como el equipo menos goleado del grupo y uno de los menos goleados de España. Tres semanas, dos victorias, un empate y tres porterías a cero. Próximo objetivo: UCAM Murcia ‘B’. ¡Vamos, Bala!

El Club Deportivo Bala Azul Hospital del Guadalentín empató sin goles en el Mundial 82 ante el FC Cartagena ‘B’. La expulsión de Andrés en el minuto 60 condicionó un partido bien planteado por los chicos de David Cano ante un filial repleto de calidad.

Caía la noche en Cartagena, horario atípico pero ganas de seguir con la dinámica positiva tras la gran sensación dada ante el Deportivo Marítimo. El Bala salió al partido con una marcha más, tocando el área rival en tres ocasiones en los dos primeros minutos y recuperando en campo rival. Con el paso de los minutos, el FC Cartagena B se hizo con el control del balón pero con posesiones estériles que, una vez se acercaban a nuestra área, eran fácilmente repelidas, alguna de esas posesiones finalizaban en disparos muy lejanos que no suponían ningún problema para Emilio.

Por su parte, el Bala, gracias al trabajo de los dos puntas, descargaba y jugaba con Alejo y especialmente con un inspirado Loren que, sobre todo en la primera parte puso varios centro peligrosos. De esa manera llegaban los acercamientos de nuestros tiburones, con centros laterales que se paseaban por muy poco y con la sensación de que el peligro real estaba en botas de los nuestros. No obstante, los de Pepe Aguilar tenían una premisa clara dejando grandes detalles con balón y mostrando que se trataba de un equipo muy bien trabajado, bailando al son de Carmelo (reciente debut en la Liga Hypermotion) que se movía con libertad por la medular y con confianza en el gran desplazamiento del portero Jhafets (tambión con minutos en la segunda categoría del fútbol nacional). Pero todo acercamiento, como casi siempre se encontraban con un Andrés y un López que esta temporada parecen decididos a que vamos a ver pocos goles en contra.

La segunda parte mantuvo el ritmo de la primera, con un Cartagena que quería más balón y un Bala que se refugiaba en su hábitat natural y comenzaba a hacer las primeras modificaciones buscando exigir al máximo a los zagueros albinegros. En el 60′ y en un contrabalón, el colegiado enseño la tarjeta roja a Andrés ante la incredulidad de los presentes que no imaginaban que pudiera ser ni falta. Una acción fortuita si, un duelo si, pero no un condicionante para romper de esa manera un partido.

Pero si de algo sabe este Bala es de orgullo y coraje y con uno menos dieron un paso adelante. Dando mejores minutos que con once, repeliendo lejos del área cualquier acercamiento con un inconmensurable Seidu que despejó todo lo que se acercó y con un Loren que fue figura muy destacada del partido. Además de los siempre correctos Tomás y López.

Aún hubo tiempo para que el Bala tuviera una ocasión clarísima en forma de centro que no encontró rematador por escasos centímetros.

Gran empate a domicilio que hay que hacer bueno en el Playasol y segunda portería a cero que nos mantiene como el equipo menos goleado del grupo. Seguimos juntos. ¡Vamos, Bala!